La piratería sigue siendo un problema de enorme relevancia para el sector de los contenidos y concretamente del audiovisual, a pesar del trabajo continuo que se realiza desde el sector para la protección de los derechos de propiedad intelectual y las medidas contra la piratería, especialmente en el terreno digital.
Para abordar este tema trascendental para una industria que genera un importante tejido empresarial y empleo en España, EGEDA y Casa de América celebraron el martes 31 de febrero de 2017 la tercera sesión de los Encuentros Informativos Audiovisuales Iberoamericanos, bajo el título "Nuevas formas de piratería audiovisual. ¿Es posible combatirlas?"
En este encuentro con los medios, Octavio Dapena, Director del Departamento de Antipiratería de EGEDA y Damián Fuentes, Director General de Safe Creative, fueron los encargados de analizar las nuevas formas de piratería audiovisual y las fórmulas que se están utilizando para combatirlas.
Dapena inició su exposición expresando que a pesar de contar con nuevas herramientas jurídicas, que pueden suponer un avance en la lucha contra la piratería, como la posibilidad de adoptar medidas cautelares para bloquear webs con contenidos fraudulentos, su aplicación no es lo rápida y efectiva que se desearía. "Las medidas deben ser eficaces, efectivas y urgentes, porque el paso del tiempo en su aplicación es vital en el caso de las obras audiovisuales". "Una de las prioridades ahora mismo es conseguir inmediatez en las medidas contra la piratería".
Además de la inmediatez Octavio Dapena señaló otros aspectos fundamentales para paliar la piratería:
• Ha de existir una oferta legal y accesible a los usuarios, que en la actualidad existe en todas las industrias culturales: música, audiovisual, libros, videojuegos, con tarifas muy competitivas y accesibles a cualquier público. Esta oferta legal ya existe, pero la competencia con el "gratis total" pirata es tremendamente complicada.
• Educación y concienciación, en especial en los públicos más jóvenes, matizando que el resultado de esta acción no se verá a corto plazo, ni con resultados inmediatos. En este sentido, quiso destacar que en general los medios de comunicación, las instituciones y los partidos políticos han cambiado su mensaje en los últimos años para transmitir el mensaje de protección de la propiedad intelectual. "Vemos cómo las élites políticas han tomado conciencia de la piratería porque se han dado cuenta que atañe a toda la sociedad". Sin embargo, partimos de un problema inicial mucho más grave: en general no se tiene conciencia que piratear un contenido audiovisual pueda ser un delito.
• Es imprescindible que la regulación y la normativa antipiratería se aplique en todas las instancias, penal, civil y administrativa. Especialmente en cuanto a los plazos de actuación. "En el procedimiento administrativo desde que se interpone una denuncia, en dos meses como mucho debería ser posible la retirada de contenidos piratas y el bloqueo de webs, pero la realidad es que el plazo medio está entre 300 y 400 días. Un plazo en el que la obra audiovisual pierde valor", explicó Dapena, quien también añadió que se deben crear unidades especializadas dentro de la fiscalía para tratar la vulneración de la propiedad intelectual.
Por su parte, Damián Fuentes insistió en la necesidad de aplicar la ley. "Las herramientas jurídicas actuales, aunque son suficientes, no se están empleando como deberían". Para el Director General de Safe Creative, el problema principal es que se están dando soluciones parciales para problemas que se llevan a cabo en un ámbito territorial que es global. Respecto a esto, Fuentes explicó que hay casos que obstaculizan enormemente la acción de la justicia, como por ejemplo, cuando un dominio se registra fuera de España haciendo uso de un servicio que posibilite la anonimización de los datos reales del responsable de la web infractora, porque en este caso es necesaria una comisión rogatoria internacional, lo que demora mucho el proceso, y no siempre los órganos judiciales son sensibles a la necesidad de su concesión, lo que pone en jaque el éxito final del procedimiento y el cese de la actividad defraudatoria llevada a cabo por el infractor.
Damián Fuentes también dejó claro el "cambio de patrón" que se observa en las webs piratas. "En algunos sitios web, los infractores ya no insertan publicidad inicialmente hasta conseguir una masa crítica suficiente que les compense posteriormente. El objetivo "pirata" aquí es posicionamiento y generación de espacios paralelos. Por tanto no existe ánimo de lucro y en consecuencia no se puede demandar legalmente a nivel penal, dado que el elemento subjetivo del tipo (ánimo de lucro) no está presente. Esto no significa que no se estén vulnerando los derechos de propiedad intelectual, ya que los titulares se ven defraudados igualmente, sino que está utilizando una estrategia diferente por los infractores para obtener publicidad a través de otros soportes como espacios paralelos en dispositivos móviles o redes sociales.
A través de una investigación realizada y apoyada en herramientas desarrolladas por Safe Creative, Damián Fuentes demostró la facilidad que tiene el usuario para acceder a plataformas piratas, que están vulnerando los derechos de propiedad intelectual de sus titulares, con acceso a señales de televisión de todo el mundo tanto abiertas como de pago, en calidad HD.
Sin duda, las formas de piratería han cambiado mucho en los últimos años. Los contenidos piratas de baja calidad han dado paso a nuevas páginas ilegales con una oferta de gran calidad y a coste cero. Un hecho que se agrava todavía más gracias a las redes sociales y determinadas plataformas, como declaró Damián Fuentes, en la que existen "tutoriales" al alcance de cualquiera sobre herramientas que ayudan a burlar la ley para conseguir entrar en páginas piratas (aún cuando las mismas están aparentemente bloqueadas para impedir su acceso en territorio nacional español), o cómo modificar equipos para acceder a contenidos piratas.
