Page 149 - Panorama Audiovisual Iberoamericano 2019
P. 149
El cine ecuatoriano entre la autocritica y la esperanza 149
FALTAN CONTENIDOS PARA UN PUBLICO VASTO
Ecuador tiene una población de más de 17 millones de habitantes, de los cuales los niños y
los jóvenes suman más de 7 millones, es decir un 40% del total de la población. Sin embargo, las
propuestas de los realizadores locales –en su gran mayoría- no toman en cuenta esa realidad. En
los años recientes se producía series de calidad que le servían a la televisión educativa, pero hoy
eso está en stand by, por lo que la oferta de contenidos para tales segmentos poblacionales, solo
depende de la producción extranjera, muchas veces ajena a la realidad local.
El ICCA cree estar consciente de esa realidad y ha decidido éste año premiar a quienes concursaron
con proyectos de guion, que satisfagan demandas insatisfechas del mercado, entre otras, temáticas
vinculadas a niños y adolescentes. “Todo empieza con un guion fuerte”, dice Vandierendonck. Cada
año premiarán a diez guionistas, para ser acompañados por un script doctor, y evitar que lo que se
filme sea el resultado del primer o segundo borrador de guion. “Después quieren el mismo nivel de
Quentin Tarantino, quien no filma antes de tener 7 o 30 versiones de sus guiones”, subraya, el director del
ICCA en medio de su risa sonora.
Hasta hoy, buena parte de los directores también han tenido que escribir los guiones, porque
casi ninguna productora tiene una capacidad financiera que le permita pagar a un guionista, al
menos por un año, para garantizar buenas historias.
Lo uno va de la mano de lo otro. Los productores explican que en parte sus insomnios se deben a
la falta de inversiones privadas en el cine, porque -entre cosas- aun no se ha aprobado un reglamento
de la Ley Orgánica de Cultura, que establece estímulos tributarios para aquellos particulares que le
apuestan al cine. El propio director del ICCA admite la falta de estímulos fiscales y propone que si
una empresa privada invierte 100 mil dólares, a cambio reciba una deducción de sus impuestos de
150 mil. Pero para eso hay que tener certeza de lo que están esperando los espectadores, porque –de
otro modo- dice que va a ser muy complicado convencer a los políticos que inviertan más dinero,
a pesar de que muchos países han probado que invertir en cultura trae réditos importantes para el
conjunto de la economía y la sociedad.
DEFENSA DE UN ARTICULO DE LA LEY ORGANICA DE COMUNICACIÓN, QUE
REVELA CIFRAS Y RENOVA DESAFIOS
La Asamblea Nacional, persuadida al menos por una decena de organizaciones que representan
a los directores de cine, productores, la naciente Academia del Cine, actores y muchos trabajadores
del sector, decidió en febrero de éste año mantener en la Ley Orgánica de Comunicación el artículo
98, que establece una prohibición temporal a la importación de piezas publicitarias extranjeras.
Los demandantes argumentaron que proteger a la publicidad era proteger a toda la industria
audiovisual, en tanto ésta comprende: televisión, producción cinematográfica, exhibición de películas,
preproducción, postproducción, y -además- producción audiovisual publicitaria. También suman las
actividades conexas como: iluminación, sonido, arrendamiento de equipos, diseño de escenografías, y
servicios legales, transporte, limpieza, alimentación, hospedaje y más.
En medio del debate, se reveló cifras del Ministerio de Cultura que dan cuenta del aporte a la
economía que hizo la industria cultural durante el período 2007 – 2014, con cifras que van del 1% al
1,7% del PIB, dentro del cual la industria audiovisual habría participado con valores cercanos al 40%.
Ese mismo ministerio le informó a la Comunidad Andina, que al 2014 el sector audiovisual
ecuatoriano alcanzó una producción de 632,8 millones de dólares y un valor agregado bruto de 392,3
millones de dólares, mientras que en el 2007 su producción fue de 183,8 millones y un valor agregado
bruto de 112,7 millones de dólares. Es decir, su crecimiento interanual estuvo en un promedio de