Page 430 - Panorama Audiovisual Iberoamericano 2022
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430 PANORAMA AUDIOVISUAL IBEROAMERICANO 2022
La protección y promoción del plató natural: las costas y áreas protegidas en el destino Samaná
El mayor atractivo con el que cuenta Samaná es su ecosistema basado en una amplia red de
áreas protegidas y costas, cuya protección es gestionada por el Ministerio de Medio Ambiente y
Recursos Naturales (MIMARENA). Esto hizo imperativo una labor conjunta y coordinada entre la
DGCINE y el MIMARENA, para garantizar que seamos un destino competitivo que pueda atraer
las producciones, pero a su vez garantizar la protección de las costas y áreas protegidas. Luego de
8 meses de trabajo, ambas entidades llegaron a un acuerdo de cooperación interinstitucional, con el
objetivo de simplificar y unificar el proceso de emisión de permisos y tasas que otorga MIMARENA,
a los proyectos cinematográficos y audiovisuales para filmar en áreas donde se dispone de recursos
marinos, costeros y áreas protegidas conforme a los estándares internacionales.
Con este acuerdo, se creó una mesa técnica conjunta, permanente que se mantiene en constante
comunicación, intercambiando informaciones, opiniones de buenas prácticas de protección al medio
ambiente, requerimientos propios de las filmaciones y rodajes de producciones cinematográficas y
audiovisuales, entre otros aspectos afines. Asimismo, a través del convenio se redujeron los plazos
que conlleva emitir los permisos para filmar, con mayor rapidez y eficacia, así como disponer de
medios idóneos para recibir solicitudes de permisos vía electrónica hacia la Ventanilla Única de
MIMARENA.
Trabajo mancomunado con el sector turístico
Si bien es cierto que el engranaje institucional a nivel de Estado es muy necesario para hacer
que un sistema de incentivos que busca atraer producciones funcione de forma adecuada, es igual
de imperativo un involucramiento del sector privado; sobre todo de aquellos agentes que forman
parte de la cadena de valor.
Un alto componente de las compras intermedias en una filmación corresponde al sector
turismo. Es así como la DGCINE identificó desde el inicio la necesidad de mantener conversaciones
constantes y abiertas con el sector turístico para cerrar las brechas y que las filmaciones que rueden
en Samaná tengan sus expectativas satisfechas. Este sector ha sido uno de los más rápidos en
identificar las demandas de la industria y reaccionar acorde a éstas. Un claro ejemplo de esto fue al
inicio de la pandemia, mientras muchas jurisdicciones no contaban con las condiciones para recibir
filmaciones, Samaná y sus hoteles pudieron ofrecer espacios seguros, apegados a estrictos protocolos
de COVID-19, creando burbujas. Como fue en los casos del hotel Sublime Samaná, Balcones del
Atlántico, así como otros más. Es así como hace unos meses el Hotel Don Cesar, administrado por la
familia francesa Reviglio, redireccionó sus operaciones al sector cinematográfico y se convirtió en
Don César Base Camp, incluyendo dentro de su oferta 150 habitaciones, 16 oficinas de producción,
espacio para workshops, almacenamiento, restaurante y un servicio orientado de forma principal
a las producciones.
Se espera que los esfuerzos interinstitucionales hacia la creación de un Film Friendly Zone,
creen las bases para una industria de cine sostenible en el tiempo y con ello las mejoras sociales y
económicas para la provincia de Samaná y sus habitantes. Estos esfuerzos tendrán resultados más
allá del impacto directo y evidente, puesto que con cada producción que se ruede en Samaná y
muestre sus bellezas naturales puede generar un alto potencial en el aun tímidamente estudiado
“turismo cinematográfico” de la República Dominicana. De acuerdo con el Scottish Tourist Board,
este tipo de turismo resulta del negocio de atraer visitantes a través de mostrar a un lugar o la historia
de un lugar en una producción. El público entonces se vería atraído por visitar las locaciones de
playa El Valle mostrada en OLD, Boca de Tiburón mostrado en Lost City, o las playas de Terrenas
mostradas en las series de Survivor.