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DOCUMENTAL “VENEZUELA. CRÓNICAS DE UN GENOCIDIO” 215
idea de promesa que busca imponer un modelo alternativo de sociedad o refrendar el paradigma social
dominante a través de un proceso de verificación que tensiona la relación verdadero-falso para provocar
adhesión o rechazo en la conciencia del espectador.” (Rubén Dittus Benavente).
En este caso nos encontramos con una situación muy particular puesto que consideramos que
esta serie documental más que pertenecer al subgénero de documental político, es una denuncia
de un crimen de lesa humanidad que se está cometiendo en Venezuela. Nos encontramos
prácticamente ante una agresión del crimen organizado vinculado a regímenes totalitarios que
están atentando contra las democracias occidentales.
Luego de constatar que era complicada la distribución, decidimos hacer un estreno en salas
comerciales de cine en Miami, realizamos una campaña para ello. La intención era dar a conocer
el proyecto, conocer la reacción del público, invitar a personalidades y procurar financiamiento
para concluir la serie. Para la exhibición establecimos un acuerdo con Silverspot Cinema,
hicimos un DCP para nuestro estreno del largometraje No 1 en Miami, en noviembre de 2019.
Posteriormente el canal de televisión La Mega TV transmitió el episodio 1 de la serie, y luego se
realizó otro estreno del largometraje en el Museo Americano de la Diáspora Cubana, el 11 de marzo
de 2020. Hasta los momentos la reacción del público ha sido muy positiva.
Seguimos trabajando para concluir la serie, tenemos mucho material grabado y estamos atentos
a los acontecimientos que se están generando, ya que están surgiendo muchas informaciones
que apoyan y confirman nuestro planteamiento en el documental.
Nos encontramos ante una situación muy difícil, donde una nación ha sido sometida a una
“particular forma de genocidio”, a un éxodo sin parámetros en la historia del hemisferio occidental,
frente a los ojos de todo el mundo y hasta los momentos no ha habido forma de detenerlo, debido
fundamentalmente a las profundas complicidades nacionales e internacionales que denotan
una corrupción gigantesca, espantosa. Es lamentable la terrible condición inmoral, inhumana,
que estamos presenciando ante esta situación.
En los últimos 15 años, según el Observatorio Venezolano de Violencia, OVV, en Venezuela han
sido asesinadas más de 300.000 personas. En la actualidad, los hospitales no funcionan y la
gente muere por enfermedades o por falta de atención, enfermedades erradicadas hace décadas
han regresado, la crisis en el sistema educativo es galopante; destruyeron la ganadería y la
agricultura, las actividades empresariales, comerciales, e industriales, no hay trabajo, escasean
los alimentos; la prostitución es alarmante, el nivel de suicidios es el más alto de la región; la
familia y una gran parte de la sociedad han sido destruidas.
Todo esto ha sido intencional, el régimen chavista/madurista desde hace años ha desarrollado
una “guerra genocida de tipo no convencional” contra la nación venezolana, con el apoyo de sus
aliados internacionales, invocan la soberanía nacional, defienden la autodeterminación de los
pueblos, crean un falso enemigo imperialista; proponen un falso diálogo y rechazan la injerencia
en sus asuntos internos, luego de destruir y debilitar intencionalmente a la indefensa sociedad
civil. Las Fuerzas Armadas Nacionales que tienen el deber de proteger a la ciudadanía han sido
transformadas en un ejército genocida y traidor, que enfrenta una población débil y desarmada
que lucha heroicamente desde hace años por su libertad.
Esta situación solo es comparable a un país que ha pasado por una cruenta guerra, y en efecto lo
es: el régimen instaurado en Venezuela le declaró la guerra a sus habitantes. Podemos recordar
y hacer referencia a los genocidios de China, URSS y Camboya del siglo pasado, donde los
regímenes también acabaron con la población disidente. Se vislumbra una posición común
de los regímenes totalitarios del mundo para la conformación de estados dictatoriales que
dominan sofisticadas tecnologías de control social digital y pretenden establecerse en el poder
para siempre.